Síguenos:

facebook twitter googleplus

500cosmetics


Pérdida de peso: 5 señales que indican un trastorno obsesivo

 

Muchas personas se obsesionan con la pérdida de peso, llegando a tales extremos, que su mente está continuamente pensando en lo mismo. El trastorno obsesivo compulsivo también es aplicable a este campo de las dietas y el peso. No sólo se relaciona con el orden o la limpieza sino que también se generan situaciones de estrés que hacen que el tema del peso se desgrane llegando a tal extremo que acaba llevando a la obsesión.

Muchas personas que sufren sobrepeso, llegan a este punto de estar obsesionados por el mismo y llegan a planificar cada segundo de su vida en relación a este problema. Entran en una espiral continua sobre la pérdida de peso y por ello el primer paso es identificar esa obsesión. Por ello, te mostraremos 5 hábitos que suelen ser indicadores de este tipo de trastornos.

1. Control obsesivoperdida_de_peso

La obsesiva pérdida de peso lleva a controlar todo lo que nos rodea. Se comienza por la comida, el agua y el ejercicio que hacemos para acabar hasta teniendo en cuenta las emociones que nos provoca cada comida.

Ciertas experiencias de este tipo muestran que incluso se termina creando una agenda para hacer un seguimiento diario en la cocina, otra en el baño, crear un calendario de comidas, toda una planificación de ejercicios físicos e incluso se lleva a la creación de blogs para contar a diario su experiencia.

Es cierto que para perder peso es necesario llevar un control de los alimentos pero con un cuaderno es suficiente, no es necesario todo lo demás puesto que muestra que ese objetivo es una obsesión.

2. Pesarse antes y después de cualquier cosa

Teniendo en cuenta varias experiencias sobre este tipo de trastorno obsesivo con la pérdida de peso, siempre hay dos momentos en los que pesarse se convierte en prioridad: tras momentos de ejercicio o tras la visita al inodoro.

Lo cierto es que esto es absurdo puesto que en ambos momentos habremos perdido algo de peso pero volverá a recuperarse en forma de sudor o llenando de nuevo el tracto intestinal. Pesarse de forma compulsiva después de hacer ejercicio o tras ir al baño, no obedece más que a nuestra obsesión y ansias por ver bajar el indicador de la balanza.

Pesarnos cada dos minutos no propiciará una pérdida de peso y no adelgazaremos por nuestros hábitos compulsivos sino por una acción consciente, realista y consecuente.

3. Llevarte la dieta a la camaperdida_de_peso

Irse a la cama pensando qué has comido, qué has evitado y qué comerás al día siguiente es otra señal de esa obsesión. Pensar en comida antes de dormirte es lo peor que puedes hacer puesto que al levantarte, será lo primero en lo que pienses también.

Pensar en los alimentos que comerás lleva de nuevo a esa espiral obsesiva que finalmente lo que hace es impedirte conciliar el sueño. Irse a la cama debería ser algo relajante en el que los pensamientos tienen que pausarse puesto que si queremos adelgazar, descansar bien es imprescindible. Pensar en la comida del día siguiente libera más cortisol y las hormonas del estrés que son responsables del aumento de peso

4. Utilizar nuestro tiempo libre en conocer más sobre el tema

Buscar información, ver programas o leer libros sobre esta temática, nos lleva a perder muchísimo tiempo libre en lo mismo: pensar en el ejercicio realizado, en las calorías quemadas, en el agua que pierdes, etc.

Lo que nos mueve es el deseo frenético para encontrar una aparente fórmula mágica o secreto para perder peso rápidamente. Cuanta más información busquemos sobre el tema, al final acabaremos sabiendo menos por lo que entraríamos en una espiral.

5. Controlar el peso de los demás

Comparar tu peso con el de los demás, sólo lleva a seguir manteniendo esa obsesión por la pérdida de peso. Pensar que tal persona come más y engorda menos, o similares, sólo conlleva a cebarse consigo mismo con algo que no conoces en absoluto.

Buscamos una auto-aceptación puesto que no estamos contentos con nuestro físico y buscamos referencias externas teniendo como resultado reafirmarnos en nuestro malestar y en nuestra falta de confianza. Si tenemos un suficiente grado de autoconfianza, nos aceptaríamos tal como somos con nuestros puntos débiles y fuertes. Entre estos complejos puede estar la conciencia de cierto sobrepeso que afrontándolo eficazmente y seriamente, no caeremos en obsesiones.

Pasos a seguir para reeducar tu mente y salir de la obsesión compulsiva:

Una vez que los hechos te hayan llevado a la conclusión de que tienes un trastorno compulsivo, el siguiente paso es concienciarse de que realmente se tiene ese problema.perdida_de_peso

Observa y vigílate a ti mismo: en qué piensas, por qué haces esto exactamente…Escanearse a uno mismo es difícil y mucho peor es ignorar las historias que ha montado nuestra mente. Por ello, una de las soluciones a estos quebraderos de cabeza es hacer meditación de yoga puesto que ayudan a la concienciación. Poco a poco se verá la luz por lo que no hay que desesperarse sino comenzar a reflexionar en esos hábitos tóxicos que hemos creado.

Parece complicado pero todo se resume fácilmente: lo primero es identificar que tenemos un problema con la pérdida de peso; lo segundo es reemplazarlo por un pensamiento positivo, no dañino. Los cambios se verán a medio plazo y poco a poco desaparecerán mejorando nuestra salud mental generando pensamientos positivos de forma que alcanzaremos una verdadera calidad de vida, que es de lo que se trata.

 

 

Tags: , ,




Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SUBIR ↑

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
s