La rutina diaria de belleza y bienestar
Somos lo que comemos y las cosas con las que te alimentas son tan importantes –incluso más- que lo que te pongas en la piel para cuidarla. Hemos consultado a la nutricionista holística Kristin Dahl qué hacer para conseguir unas buenas dosis de belleza tanto exterior como interior y ella lo que nos ha propuesto es compartir con nosotras su rutina de cuidados diarios para conseguir esa piel tersa, brillante y sana. Para esa rutina diaria de belleza, nos cuenta los siguientes consejos:
Una belleza vibrante siempre refleja tanto salud y bienestar como la belleza interior. Cuando nuestro cuerpo se 
encuentra en equilibrio, no le falta hidratación y está apoyado en un estilo de vida saludable, cuando nos encontramos en paz con el mundo y con nosotros mismos, lo que hace no es más que irradiar hacia el exterior lo que encuentra en el interior.
Como nutricionista holística, trata los asuntos relacionados con la belleza teniendo en cuenta también la mente, el cuerpo físico y el espíritu. Todos ellos juegan un papel fundamental para conseguir la mejor apariencia posible a lo largo del todo el día. Al cuerpo lo alimenta con comida de la mejor calidad y mejores cualidades posibles y lo mueve y ejercita todo el día con movimiento activo como caminar o practicar yoga.
La mente la apoya al alimentar las capas más profundas de la mente, conectando con la verdad en todo el momento. Y el espíritu lo alimenta al pasar el mayor tiempo posible en conexión con la naturaleza y encontrando vías para expresar la creatividad: se rodea de cosas que reflejan belleza, ambientes zen y cuida las relaciones personales, que tienen que ser siempre equilibradas.
Toda la rutina diaria tiene que estar pensada para conseguir esa armonía y equilibrio que no se reflejará solamente en el espíritu, sino también al exterior, en la belleza física:
7 de la mañana: despertarse y ducha
Para comenzar el día, lo mejor es despertarse y beber dos vasos grandes de agua. De esta manera se comienza el día hidratando el cuerpo para poyar la digestión y mantener la piel brillante y lubricar a todas las células del cuerpo.
Sobre las 7 y media de la mañana, una ducha con una loción hidratante. Después, un té verde o cualquier otra bebida antioxidante. A lo largo de la mañana y para ingerir cafeína, es preferible tomar té de albahaca santa que proporciona adrenalina y regula los niveles de azúcar en sangre.
8:00 de la mañana: rutina matinal
Esta nutricionista, la mayoría de los días se prepara un batido a base de verduras de hoja verde con clorofila, alcalinos y oxígeno (acelgas, espinacas, lechuga verde, etc).
Después recomienda lavar la cara con unas gotas de agua de rosas y en cuanto sale el sol, aconseja aplicarse protector suave para la piel. Después de todo esto, sale a pasear y después a clases de yoga; siempre con alguna botella de agua en el bolso. El trabajo ocupa sus siguientes horas por lo que aprovecha siempre las mañanas para hacer ejercicio.
Cualquier ejercicio que hagas, ya sea andar o en el gimnasio, oxigena y alcaliniza el cuerpo. También hace que segregues las llamadas “hormonas del bienestar”, las serotoninas, que contribuyen a mantener la belleza y bienestar.
12 de mediodía: almuerzo
Siempre toma un almuerzo equilibrado preparado anteriormente en casa. Consiste en una ensalada de vegetales verdes, brotes y fermentados de verduras, nueces y frutos secos (de vez en cuando, también alguna proteína animal o huevos cocidos). Durante el invierno, suele añadir alguna sopa o caldo.
Siempre toma las proteínas necesarias a lo largo del día además de beber mucha agua y tener siempre algunos frutos secos a mano. Todo mantiene el azúcar en sangre y el metabolismo a niveles altos lo que proporciona armonía y equilibrio interior.
3 de la tarde: el tónico del día
A esta hora suele se suele tomar algún tónico caliente para reconectarse como por ejemplo una taza de cacao, setas medicinales o leche casera de almendra.
8 de la tarde: cena
Alrededor de las 8 de la tarde comienza a preparar una consistente cena en proteínas y verdura verde. Después de la cena, a veces hace flexiones o ejercicios de respiración con un poco de aromaterapia. Estos ejercicios de respiración implican alcalinización, oxigenación y como resultado final una piel tersa y brillante.
10 de la noche: hora de ir a la cama
Se suele aconsejar siempre dormir al menos 8 horas al día y por ello sobre las 10 de la noche, se recomienda seguir 
con esa rutina diaria holística. Hay que limpiarse la cara de las impurezas acumuladas durante el día con por ejemplo, un baño facial de sal en escamas con unas gotas de lavanda.
Leer algo, hacer un descanso restaurativo o escuchar hipno-terapia hace que nuestras células se regeneren durante la noche por lo que tener un sueño profundo es un papel clave en la rutina de belleza y bienestar.
Generalmente comienzo con mi rutina de acostarme a esta hora de la noche. Comienzo con limpiar la cara de las impurezas acumuladas durante el día – normalmente con un baño facial de sal Epsom en escamas con unas gotas de lavanda.
Acudir de vez en cuando a saunas, baños de vapor, acupuntura o masajes, también es útil para mejorar el bienestar y la belleza.
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